Si tu horno no tiene goma, es posible que comiences a experimentar algunas dificultades al cocinar. La goma alrededor de la puerta del horno es crucial para mantener el calor dentro del dispositivo y garantizar una cocción adecuada de los alimentos. Sin ella, es probable que el calor se escape y que la temperatura dentro del horno no se mantenga constante.

Uno de los problemas más comunes que surge cuando el horno no tiene goma es que los alimentos pueden tardar más en cocinarse o incluso quedar crudos en su interior. Esto se debe a que la temperatura no se distribuye de manera uniforme y el calor se escapa por los huecos de la puerta.

Además de afectar el tiempo de cocción, la falta de goma en el horno también puede provocar un aumento en el consumo de energía, ya que el electrodoméstico tendrá que trabajar más para mantener la temperatura deseada. Esto puede traducirse en un incremento en tus facturas de electricidad, lo cual puede resultar en un gasto adicional innecesario.