La menta glacial es una planta herbácea aromática que se caracteriza por su frescura y sabor a mentol. Es conocida por su nombre científico Mentha x piperita y pertenece a la familia de las Lamiáceas.

Esta planta se ha utilizado desde hace siglos con fines medicinales y culinarios. Sus hojas, que son de un color verde intenso y con bordes aserrados, se utilizan para la preparación de infusiones, licores, jarabes y productos de higiene personal.

La menta glacial es famosa por su efecto refrescante y estimulante. Su sabor intenso a mentol proporciona una sensación de frescura en la boca y en las vías respiratorias. Además, se ha utilizado tradicionalmente como remedio natural para aliviar problemas digestivos, dolores de cabeza y congestión nasal.

Esta planta requiere de condiciones específicas para su cultivo. Se adapta mejor a suelos húmedos y fértiles, y prefiere climas frescos y soleados. Es común encontrarla creciendo en jardines y macetas, ya que su aroma agradable también se utiliza como repelente de insectos.

En resumen, la menta glacial es una planta aromática muy valorada por su sabor refrescante y propiedades medicinales. Es utilizada tanto en la cocina como en la medicina natural, y su cultivo es relativamente sencillo siempre y cuando se le brinden las condiciones adecuadas.